EL COSTO AMBIENTAL DE ESTAR A LA MODA
El ritmo frenético de producción de la ropa fast fashion ha impulsado el consumo de agua hasta implementarse como un factor crítico para la industria textil. La mayoría de sus proceso de producción dependen de la disponibilidad del agua, como el cultivo de las materias primas y el tratamiento de la prenda y del tinte.
Pocas veces el consumidor es consciente de que las prendas que están adquiriendo en una tienda ha pasado por un proceso de tratamiento que involucra el uso de cientos de litros de agua.

Los consumidores cuentan con mucho poder, ya que en sus manos reside la decisión final de seguir en este contante consumo dañino o cambiar su forma de comprar y aportar un granito de arena para cuidar y proteger el medio ambiente.